Muestra de interpretación de la Quadra Màgica

Es Una Locura Pero podría Funcionar está en todas las fiestas y de entre todas a las que nos invitan no podíamos dejar de estar en ésta.quadra_magica_preview

Polémica, cinismo, diversión y algo más. La Quadra Màgica es una conjunción de ingredientes que escapa a la ortodoxia de nuestra escena teatral. Llegaron de la mano de La Fura del Baus, pero con decir eso no basta. Es una Locura presentando La Quadra, una compañía independiente que no se subasta.

Primero fue la Barcelona de la transición, luego la Barcelona post-olímpica, luego un lugar atemporal. Ahora Roma. La compañía dirigida por Josep María Riera presentó Lucano, su muestra de interpretación en el Ateneu de la farinera, en el clot. Cinco actores sobre un escenario casi desnudo para interpretar un poético texto de Marc Sardà, un dramaturgo joven que ha sabido reconstruir el ambiente de las fiestas, las conspiraciones del imperio romano y la personalidad de Nerón, uno de sus personajes más controvertidos.

Primero fue una sesión de espiritismo, luego un espectáculo de cabaret, después una gala televisiva. LQM nos ubica ahora en una bacanal donde dan rienda suelta a todo un estilo muy propio a la hora de hacer su teatro. Un escenario austero, que se sirve de toda la sala para llevar a cabo la obra, la implicación forzosa de los espectadores que se ve abocado a participar de la locura, la comida para todos, la bebida, los desnudos, la música, el baile, los éfebos, la sangre…

La mano en la dirección es impecable una vez más. Un telón negro al fondo de la sala donde se puede leer “acción, libertad, actuación”. Cinco actores amateurs con un aplomo fuera de lo normal, donde se nota que el director ha sabido transmitir ese amor y esa responsabilidad hacia el texto, el medio y el público. Una disposición de los actores más que efectiva, con escenas que se desarrollan en diversos planos pero que no enturbian el desarrollo de la trama; aún más, las consabidas escenas musicadas y bailadas encajan perfectamente a propósito de la dramaturgia y la inclusión de los espectadores cuyo rol ha pasado de ser pasivo agresivo a ser un amable protagonista.

Muchos podrán decir que si este o que si el otro pero la verdad es que Josep María Riera apenas sale en las noticias y tampoco pone sus obras en el Nacional o la Biblioteca de Catalunya pero si que ha alcanzado un nivel encomiable, recogiendo el testigo de una tradición teatral muy nuestra que ha caido en desuso. Un teatro provocador, de combate, pero también festivo, estilo La Fura o Els Joglars, estilo La cuabana. Nacido en la calle, con la voluntad de llegar a todos. Un teatro, muchas veces de denuncia pero sin pretensiones intelectuales de ningún tipo, espontáneo, conmocionador. Un teatro abierto a la crítica de la gente y que critica a la gente.

EUL, LQM somos punta de lanza de la resitencia cultural, no somos lo mismo pero si parte de una hermandad. En la calle o en la red, en las salas o sobre el papel, venimos de lejos para que nos puedas ver.